Bruselas exige traspasar los activos de la banca intervenida al banco malo.
El gran debate en torno al llamado 'Banco malo' es a qué precio se van a pasar al mismo los inmuebles a la venta. Los requerimientos de Bruselas fijados en el memorando de entendimiento (MoU) establecen un tope: el valor de traspaso de las viviendas terminadas "nunca será superior al valor de mercado" actual. El MoU establece que "las transferencias se realizarán al valor económico real (a largo plazo) de los activos".
Especialistas en el sector, consideran que este precio no considerará la subida temporal del precio, ya que se refiere al precio de mercado actual diciendo que ha de tratarse de un 'valor sostenible en el tiempo', es por ello, que el valor del inmueble a lo largo del tiempo nunca será superior al valor de mercado actual, provocando ello según las previsiones una caida del precio de la vivienda.
Fuentes cercanas al diseño del banco malo señalan que la vivienda terminada deberá pasar al precio de referencia de las operaciones que se están cerrando actualmente. La diferencia entre el "valor económico real a largo plazo" y el de mercado se da cuando no hay operaciones de compraventa de referencia, como ocurre con los solares.
En este caso, habría que aplicar el "método residual dinámico" que consiste, en "aplicar un descuento" sobre el valor en libros, tomando en cuenta "cuánto tiempo puede tardar en llegar a desarrollarse y cuánto tiempo tardaría en venderse", ilustran. El matiz que viene a establecer el MoU con esta terminología, continúan desde la patronal de las tasadoras, es que cuando no haya operaciones de mercado de referencia, los activos "no se liquidarán" a precio de saldo. Es decir, que cuando no haya una demanda real, como ocurre con el suelo, su valor no será cero.
El precio al que se fije el traspaso de los activos es la clave de la estrategia de saneamiento bancario pues si fuera muy alto se protegería a los bancos pero se espantaría a potenciales clientes y si fuera excesivamente bajo podría hacer mayor el agujero de las entidades con problemas.
Especialistas en el sector, consideran que este precio no considerará la subida temporal del precio, ya que se refiere al precio de mercado actual diciendo que ha de tratarse de un 'valor sostenible en el tiempo', es por ello, que el valor del inmueble a lo largo del tiempo nunca será superior al valor de mercado actual, provocando ello según las previsiones una caida del precio de la vivienda.
Fuentes cercanas al diseño del banco malo señalan que la vivienda terminada deberá pasar al precio de referencia de las operaciones que se están cerrando actualmente. La diferencia entre el "valor económico real a largo plazo" y el de mercado se da cuando no hay operaciones de compraventa de referencia, como ocurre con los solares.
En este caso, habría que aplicar el "método residual dinámico" que consiste, en "aplicar un descuento" sobre el valor en libros, tomando en cuenta "cuánto tiempo puede tardar en llegar a desarrollarse y cuánto tiempo tardaría en venderse", ilustran. El matiz que viene a establecer el MoU con esta terminología, continúan desde la patronal de las tasadoras, es que cuando no haya operaciones de mercado de referencia, los activos "no se liquidarán" a precio de saldo. Es decir, que cuando no haya una demanda real, como ocurre con el suelo, su valor no será cero.
El precio al que se fije el traspaso de los activos es la clave de la estrategia de saneamiento bancario pues si fuera muy alto se protegería a los bancos pero se espantaría a potenciales clientes y si fuera excesivamente bajo podría hacer mayor el agujero de las entidades con problemas.
